Lo que verás en estas imágenes son larvas de anguila transparente.
Se trata de un animal acuático muy tóxico para los seres humanos y otros animales de sangre caliente.

Así que ten mucho cuidado antes de beber agua, especialmente cuando se saca directo del grifo. Entre los animales translúcidos se cuenta una larva, técnicamente denominada “Leptocephalus” (cabeza chata) y más conocida como larva de anguila transparente.

Se trata de una cría de anguila marina, del superorden Elopomorpha que cuanta con más de 800 tipologías. Se la encuentra en el agua de mar aunque también existen especies muy similares en agua dulce.

Inclusive las larvas de anguila transparente migran desde el mar a las costas y hacen un trayecto interior hacia los cauces de agua dulce de ida y otro de vuelta nuevamente hacia el agua salada. Su cuerpo, como puede apreciarse, es transparente y cristalino y posee una fina capa de músculos con “miomeros” (bloques musculares) en el exterior y órganos muy pequeños.

Curiosamente, este animal carece de glóbulos rojos en la sangre (eritrocitos).
Para evitar el ingreso de este y otros parásitos a nuestro organismo, lo mejor es cocinar el agua que bebemos.

Ponerla a herbir y cuando haya alcanzado el punto de ebullición, dejar en el fuego 5 minutos más y dejar enfriar.
Recién ahí colocarla en un recipiente de vidrio hermético y guardar en el refrigerador para su consumo.
Hacer ésto regularmente te permitirá eliminar organismos acuáticos enteros, además de otros agentes patónicos y parásitos que no son visibles para el ojo humano.

Puede ser que esta preparación te resulte algo tedioso pero será mejor que adoptes este hábito saludable antes de que empieces a sentir un cosquilleo en tu barriga ¡hasta finalmente encontrar uno de estos ejemplares buceando alegremente en tu estómago!

Si estás de viaje o al aire libre y te encuentras muy fatigado o con demasiada sed es preferible comprar agua embotellada, ya que te aseguras de que pueda cumplir todos los controles sanitarios.