En nuestro mundo moderno marcado por la globalización y el desarrollo de las industrias sobran las personas que agobiadas por una rutina caótica buscan en lo fantástico y mágico un medio para escapar de la realidad. Algunos invierten ese exceso de energía negativa en la práctica de algún deporte pero otro porcentaje opta por convertirse en alguna clase de brujo o adivinador, esto quiere decir que algunos terminan autodenominándose los “Nostradamus del siglo XXI”, tal es el caso de Ricardo Salazar.

El hombre mencionado anteriormente fue a la universidad en Perú y allí se convirtió en abogado pero después de varios años de ejercicio, para sorpresa de todos decidió retirarse. Posteriormente vendió todas sus pertenencias en su país natal y con el dinero recolectado se mudó a Japón donde pretende fundar la iglesia más grande del mundo. Este sujeto dice haber sido contactado por Dios para esparcir sus enseñanzas en la tierra.

Según este Nostradamus moderno la tercera guerra mundial comenzará en Junio del presente año. China y Rusia serían los países involucrados en darle inicio, esto secundario a la crisis migratorio que está viviendo Europa ahora mismo; en la que millones de personas han sido desplazadas de sus hogares y se ven obligadas a acudir a los países vecinos con la intención de conseguir una mejor vida. Todo eso formaría parte de una serie de eventos que tienen que pasar antes de la llegada de Cristo en el año 2023, por lo que, después de estarse desarrollando la guerra, nuestro planeta va a ser golpeado por una serie de asteroides provenientes de una galaxia lejana y por si no fuera suficiente con eso Ricardo garantiza que un Tsunami  y un súper volcán fundaran el terror en toda la población.

El pastor Salazar deja muy claro que el mundo necesita prepararse seriamente para todas las cosas que pasarán en el año 2016 ya que no serán situaciones sencillas de enfrentar y superar. Sin embargo, no todo parece estar mal puesto que el hombre invita a todos los ciudadanos a unirse en un círculo de oraciones para pedir por la intervención del supremo padre quien es el único que puede salvarnos de todas esas calamidades que se avecinan.

¿Qué tan ciertas serán estas predicciones? La verdad es que no es sencillo responder a eso porque si bien la intervención divina es cuestionable, sí es verdad que la tensión política entre algunos países podría desatar una guerra en cualquier instante.