Courtney Hill y su esposo Brian, eran una pareja de esposos con una historia de amor bellísima. Su vida era de un sueño, ellos se vieron por primera vez en una tormenta de nieve en 2011, inmediatamente se enamoraron perdidamente y se casaron pocos tiempos después. Producto de esa unión matrimonial tuvieron una hermosa niña.  Y su sueño no se queda ahí, para ellos era importante hacer crecer más a la familia. Soñaban con una familia numerosa. 

Es una pura magia… bioquímica, la que se da al sentir amor, lo que se experimenta es una complicada sensación, como las que sintieron Brian y Courtney cuando se conocieron en esa situación de tormenta  de nieve, tal vez era el momento menos esperado, para que creciera un sentimiento tan puro como el de ellos, pero el amor no tiene lugar, ni espacio y no conoce barreras. Aunque el amor lo condicionen factores psicológicos y sociales, se origina en unos mecanismos que se activan en el organismo, en que intervienen neurotransmisores cerebrales, hormonas y genes.

El amor no es simplemente que alguien te guste mucho más que los demás, sino un sentimiento diferente. Cuando alguien te atrae respondes afirmativamente a frases como “es la clase de persona que me gustaría ser”, mientras que cuando amas a alguien te identificas más con frases como “si no pudiera volver a ver a esta persona me sentiría muy infeliz”, o “creo que puedo confiarle a esta persona prácticamente todo”, lo cual indicaría un gran nivel de intimidad emocional con alguien. Por lo general, en el amor se da un fuerte sentimiento de apego hacia la persona amada y un alto grado de intimidad emocional.

 

Su esposo Brian murió en un accidente de auto el 2 de febrero de 2016. Courtney estaba destrozada. Su mejor amigo, su compañero de vida y padre de su hija había partido do para siempre.

Courtney empezó a sentir algo muy  extraño en su cuerpo y decidió hacerse una prueba de embarazo, la cual salió positiva.

 

Esta mujer tomó la mano de Brian por última vez y le dio la noticia.  Pero el funeral de su esposo tomó un sentido totalmente diferente.

Poco tiempo después, Courtney se sintió mal y fue llevada al hospital. Tenía miedo de perder su embarazo y los doctores le dieron la sorpresa de su vida.

Hoy en día según CBS Chicago, ella está llena de emoción por su embarazo.

“Me anima tener 3 sonrisas más que me lo recuerden (a su esposo Brian)”.

Courtney se siente bendecida al llevar en su vientre el fruto  de su amor y una bendición triple, la cual le permitirá sonreír el resto de su vida.