Hay momentos en la vida de un hombre en que el mundo se detiene, por un momento vemos todos nuestros anhelos y deseos realizados, no hace falta nada más, no necesitamos nada más, por un pequeño instante pareciera que todo es tan sencillo, este mundo no es más que una oportunidad para vivir estos momentos.

Todas nuestras otras ambiciones se desvanecen y por ese pequeño instante de la vida en que te tengo frente a mi vestida de blanco, sabiéndome merecedor del amor que sólo una mujer como tú es capaz de dar. Por ese breve momento, me doy cuenta que el amor en verdad existe y soy plenamente feliz.