Muchas mujeres se enfrentan a problemas con los vellos en su cara, si es el bigote, vellos en las orejas, en la línea de la mandíbula o de la barba.

Todos sabemos que la depilación estándar puede ayudar, pero también puede causar la aparición de acné y el enrojecimiento en las partes sensibles del rostro.

Lo peor es que los vellos vuelven a crecer una y otra vez. Sin embargo, existe una solución totalmente natural para este problema que ha sido utilizado por las mujeres del Medio Oriente por muchos siglos.
Todo lo que necesita es la cúrcuma (1 cucharadita), harina de garbanzos (2 cucharadas) y un poco de leche o yogur.

La cúrcuma limpia la piel profundamente, elimina las células muertas y otras impurezas de la piel y también fomenta el trabajo de las glándulas linfáticas.
También tiene efectos anti-inflamatorios, por lo que reduce el acné y mejora el brillo de la piel.

Preparación:

Mezclar la harina de cúrcuma y de garbanzos juntos hasta que se convierten homogéneas y añadir la leche en el final. Mezclar bien y el remedio está listo.

 Uso:

 Aplique esta mezcla sobre el área deseada en la dirección creciente de los vellos y dejar durante unos 20 minutos.
Cuando se seca por completo, lo frota con una tela de algodón empapado en agua tibia y lavar al terminar.
 ATENCIÓN:

El color amarillo de la cúrcuma le dará a su rostro un tono agradable, pero después de que el tratamiento usted tiene que lavar bien.
La zona tratada puede ser un poco roja, pero el enrojecimiento desaparecerá rápidamente debido a los efectos anti-inflamatorios de la cúrcuma.
 Este tratamiento debe repetirse 3-4 veces a la semana durante un mes para tener los mejores resultados.