Muchas veces los ladrones se aprovechan de las personas que consideran más débiles, y por lo tanto más fáciles de despojarles de sus pertenencias de una forma violenta con más posibilidades de triunfar. Pero este ladrón se llevó una sorpresa muy grande, y de paso una lección que esperemos le haga recapacitar en cuanto a la forma de ‘ganarse’ la vida.

Este asaltante había seguido a una mujer, ya que al verla supuestamente débil le parecía una víctima perfecta. Estacionó la moto en la que se transportaba apenas miró que ella metió por un pequeño callejón. Era el lugar y el momento perfectos para actuar. Después de esto se acercó a ella y le quitó la bolsa con violencia, para salir corriendo del lugar. Parecía que el malhechor se había salido con la suya, pero no era así.

La mujer, que dé inicio pensó en ir tras él, se dio cuenta que no había muchas posibilidades de alcanzarlo. No sabía qué hacer, pero después de unos segundos vio que la moto del asaltante estaba justo ahí, por lo que fue a ella, se montó, y la encendió, porque el ‘inteligente’ del ladrón la había dejado con todo y la llave puesta. A la mujer no le tomó mucho trabajo el arrancarla e irse con ella, mientras que el ladrón era ahora el que trataba de alcanzarla. Imposible para él el logarlo.

Muchos piensan que los ladrones hacen esto porque no tienen otras opciones de trabajo, lo cual puede ser cierto solo en algunos casos muy contados, pero muy pocos; pero la realidad es que también algunos, como este, puede ser que no consigan trabajo por su muy poca inteligencia.

Por lo menos a esta víctima le resultó muy bien ser asaltada, cambió su bolsa de mano por una moto. Buen trato.