¿Te ha ocurrido llegar tarde a tu casa y abrir el refligerador para comer lo primero que encuentras? ¿Sabías que existen alimentos que durante el día pueden ser muy saludables pero que comerlos de noche pueden resultar todo lo contrario?

Lo que comemos durante el día no es necesariamente lo mismo que debemos comer durante la noche, pero… ¿por qué esta diferencia?
Cuando el día comienza y nos levantamos nuestro cuerpo se pone en actividad completamente y necesitamos mayores cantidades de energía para que todo el organismo funcione correctamente.
Es por ello que resulta vital el desayuno: porque activa y aumenta el metabolismo.
En cambio cuando el sol se retira y comienza la noche el metabolismo disminuye naturalmente porque se acerca la hora de irnos a dormir para recargar nuevas fuerzas y reparar a los tejidos del cuerpo por el desgaste ocurrido durante el día.

Los órganos también van funcionando más lentamente y mermando en su nivel de actividad y en caso de existir algún excedente de alimento es almacenado por el cuerpo para otro momento. En lineas generales debemos evitar durante la noche aquellos alimentos ricos en sal y azúcar.

¿CUALES SON LOS ALIMENTOS NO RECOMENDADOS PARA LA NOCHE?

Las pastas. El trigo es una fuente muy importante de energía y en particular, los fideos blancos están hechos con harina de trigo.
La harina blanca es el azúcar del trigo.
Al consumir fideos de noche estamos ingresando una considerable masa de azúcar al organismo que se convertirá en grasa.

Esto provoca que aumenten los niveles de azúcar en sangre y es por ello que al despertar podamos sentir la boca algo amarga, “pastosa” e incluso con una película “blanca” que rodea nuestros labios. Todo ello habla de la presencia de altas concentraciones de azúcar en sangre, algo muy peligroso y más aún conforme vamos avanzando en edad, debido al potencial riesgo de desarrollar diabetes.

Carnes y embutidos.

Existen alimentos como es el caso de la carne cuya digestión implica unas 4 a 5 horas.
Evita los embutidos, carnes procesadas y todo tipo de alimento graso, pesado, que implique un lento metabolismo.

Papa, mandioca y batata:

son una fuente muy abundante en almidón al igual que la fécula y la maizena son pura harina, es azúcar que consumimos al irnos al dormir y luego producen trastornos como indigestión, pesadez, sobrepeso, diabetes y muchas otras.

Cacao y café.

Tanto uno como otro cuando son preparados con mucho edulcorante o azúcar van a dotar a nuestro cuerpo de mucha cantidad de energía que no podremos quemar por las altas horas del día en que los consumimos y no tan solo aumentaremos peso sino que pueden provocarnos insomnio por exceso de cafeína, que es un poderoso estimulante.

Pan.

El alimento por excelencia fabricado con harina de trigo. Si quieres bajar o controlar peso debes tener lejos el pan durante la noche. La pregunta que muchos nos hacen es ¿puedo sustituirlo con tostadas? La respuesta es sí, dos o tres tostadas no estarán mal y resultarán mucho más saludables que el pan en cuanto a su digestión, ya que la tostada se desgrana soltando las migas, haciendo más fácil su tránsito y metabolismo, mientras que el pan se consume formando una masa que cuesta más tiempo procesar y metabolizar para el organismo.

El choclo.

Este alimento que en apariencia puede ser metabolizado rápidamente es, en realidad, una fuente de almidón. Cuando tomamos los dientes de choclo podemos observar que al ejercer presión sobre ellos hay una parte “blanca” que no es otra cosa que el azúcar que necesita esta planta, es decir la energía, para conservarse viva. El choclo como muchos otros vegetales posee fibra pero también azúcar y ésta al no ser metabolizada completamente de noche, será guardada o almacenada lo cual produce el aumento de peso.

Arroz.

El arroz es un alimento que nos llena mucho pero es fundamentalmente azúcar. Al ser almidón se convierte al ser digerido en azúcar y todo exceso de azúcar almacenado en el organismo es transformado en grasa.

Frutas.

Si bien comer frutas es una saludable manera de promover el metabolismo agregando fibra al cuerpo, limpiando el sistema digestivo y nos otorga cierto nivel de saciedad, lo cierto es que la fructosa de las frutas nos activa y enseguida sentiremos mayor apetito lo que nos lleva otra vez a comer, con lo que agregaremos una sobredosis de calorías al organismo.

¿ENTONCES QUE ES LO QUE REALMENTE PUEDO COMER DE NOCHE?

Si tu idea es bajar de peso evita frutas y harinas durante la noche. No consumas nada con exceso de sal y azúcar como productos procesados como embutidos, grasos y fritos. En lugar de ello prepara una sopa de verduras.

Una ensalada variada con vegetales como lechuga, rúcula, cebolla, tomate o zanahoria estará muy bien. También puedes hacerte un huevo duro que te aportará proteína y un trozo pequeño de queso fresco.