Aunque parezca mentira por su simplicidad, Facebook tiene recovecos ocultos. La red social más popular de Internet está diseñada para que cualquier persona de entre  está diseñada para que cualquier persona por encima de los 13 años empiece a usarla y le parezca un sitio de lo más sencillo y funcional. Pero aunque los desarrolladores se hayan esforzado al máximo para que todos los usuarios se comuniquen entre sí sin trabas, han dejado un pequeño agujero por el que se pierden experiencias.

Ese escondrijo es la carpeta de mensajes ocultos. Con cada actualización de Facebook ha ido cambiando de nombre ese lugar, pero su función siempre ha sido la misma: apartar los mensajes privados que se envían los usuarios que no se conocen entre sí. Alguien en Facebook pensó que el 100% de ellos son spam, o correo no deseado, y no se paró a pensar que podía ser una forma de entablar contacto de una persona con otro que no conociera de nada.

Quien no conozca a existencia de esta carpeta se va a encontrar con un repositorio demensajes recibidos en los últimos años y que han quedado sin respuesta. Pero que nadie desespere: esos mensajes no han sido borrados. Solo hay que saber acceder a ellos para leerlos (y responderlos).
Solo hay que seguir estas instrucciones:

Parece increíble, pero Facebook todavía puede sorprender… aunque sea de esta forma.