Jackie Fedro es una madre feliz. Vive con su familia en la ciudad de Chicago. Su hija mayor, Gabbie, de 13 años de edad, aguarda con ansias a reunirse con toda su familia para Navidad.

Es entonces cuando la alegre chica recibe una llamada en su celular, pero nadie sospecha lo que está a punto de ocurrir con este dispositivo.

Cuando Jackie le avisa que le llaman por teléfono, se escucha un grito que le hiela la sangre. Su hija Gabbie baja llorando por las escaleras, con su mano presionando firmemente su cuello.

Lo que Jackie descubrió, te sorprenderá profundamente… Gabbie tiene quemaduras graves en el cuello.

Utilizó su celular mientras estaba conectado para cargarse. Cuando los cables del cargador tocaron el cuello de Gabbie, la chica recibió una fuerte descarga eléctrica que le causó quemaduras en segundo grado.

Jackie publicó las fotos de lo ocurrido en su página en Facebook, para alertar a todo el mundo sobre algo que no es un caso aislado… las cicatrices quedarán marcadas en el cuello de Gabbie, sin embargo, su madre espera que otros puedan evitar este accidente con su advertencia.

Debemos ser cuidadosos. A pesar de que nuestros smartphones están totalmente integrados a nuestra vida cotidiana, siempre debemos tener precaución con el uso de los dispositivos que funcionan con energía eléctrica.


Lamentablemente Gabbie tuvo que aprender la lección de la peor forma, sin embargo, nosotros podemos aprender de sus graves lesiones.