La coloración de la orina puede indicarnos que tan bien o mal estamos de salud y el estado en que se encuentran nuestros órganos.

Los estudios médicos requieren a menudo pruebas de orina para someterse a su análisis en laboratorio y así poder determinar su composición y detectar posibles enfermedades.
Sin embargo, con el simple hecho de observar su color podemos tener, a priori, un primer pantallazo de lo que puede estarnos ocurriendo. En este

sentido, el Doctor Daniel Shoskes, especialista en urología de la Clínica Cleveland, explicaba mediante un infográfico de su autoría, los distintos colores que puede presentar la orina y la situación de salud asociada a cada uno de ellos.

Al respecto, este especialista expresó: “los distintos tonos de amarillo, del más claro al oscuro, sólo puede ser un signo de la cantidad de líquido que se toma frente a la cantidad que sale”.
Por consiguiente, lo primero que puede informarnos la orina mediante su color es cuan hidratados estamos. Sin embargo, pueden intervenir otros factores como la presencia de infecciones, enfermedades y también tiene que ver la alimentación en cada persona.

Hablando en términos generales, cuanto más claro es el tono de la orina mejor hidratados estamos. Si el color es amarillo pálido no debes hacerte problemas, es lo normal.
La orina no debería ser demasiado oscura ni tampoco muy transparente. Por lo tanto, si la orina presenta un color transparente indica que has bebido un exceso de agua y deberías disminuir su consumo.

En caso de que observes cambios de forma repentina o éstos se prolongan en el tiempo es hora de visitar al médico.
Por otro lado, el Doctor Shoskes nos indica que cuando la sangre presenta signos de sangre y posee un tono rojizo o rosado puede deberse a algun trastorno vinculado a los riñones, vejiga, próstata o uretra.

Si en cambio, el color es amarronado podríamos estar en presencia de algún problema de tipo epático, aunque deberían realizarse análisis para conocer en profundidad a que tipo de problema nos estamos enfrentando.

“Si existe una enfermedad hepática o biliar, algunas de las sales biliares que el hígado debería procesar y eliminar a través de las heces están dando vueltas en la sangre y terminan en la orina.
Las personas con enfermedades hepáticas severas pueden tener la orina de color marrón”, argumentaba el especialista. Orina azul o verde. Aunque no lo creas la orina puede tomar colores tan raros como el azul y el verde debido al consumo de ciertos alimentos elaborados con determinados colorantes.

Lo que explica en definitiva de qué color será nuestra orina, explica el urólogo, dependerá de la manera en que estos tintes son absorbidos por el intestino y con qué facilidad circulen por los riñones.

Un ejemplo de ello, es el color rojizo intenso de la orina luego de comer remolacha.
Asimismo, la ingesta de ciertas medicinas pueden ocasionar cambios en la coloración y olor de la orina.

Respecto de este ultimo, no debemos inquietarnos si el orín varía en su olor ya que se trataría, según este médico, de un indicador de la clase de alimentos o medicamentos que hayamos incorporado al organismo.