Numerosas personas, y en especial los niños, simplemente les encanta comer perros calientes, a pesar del hecho de que es el producto libre de nutrientes.

Los perros calientes son un alimento común entre las generaciones, y es un elemento básico para el desayuno, junto con otros alimentos como el desayuno de huevos, pan, café y leche.

Sin embargo, el Instituto Americano para la Investigación del Cáncer encontró que el consumo de sólo un perro caliente al día aumenta el riesgo de cáncer colorrectal en un 21 por ciento.

Aún más amenazante es la situación de los niños, que comen de 12 o más perros calientes en un mes, lo que aumenta el riesgo de crear diferentes tipos de la enfermedad, y, en particular, la leucemia.

Ellos están llenos de nitratos y nitritos, y es importante saber que estos compuestos en las carnes procesadas térmicas se unen con aminas y nitrosaminas forma, que son conocidos por ser cancerígenos. Un carcinógeno es una sustancia que puede desencadenar la división celular anormal, es decir, el desarrollo de tumores en un tejido.

Otros ingredientes poco saludables en los perros calientes incluye una larga lista de restos de animales, tales como los tejidos grasos y pieles de animales, pies, cabezas, y otros “comestible” por partes.

Además, a continuación, te damos una lista de algunas fijaciones de sustancias químicas añadido que causan infecciones y tumores malignos diferentes y se encuentran en este alimento:

La situación con elementos adicionales a los contenidos del perro caliente es mucho más terrible, de hecho. De acuerdo con los informes de los Estados Unidos Departamento de Agricultura (USDA) bajo el Freedom of Information Act, los objetos externos encontrados en los perros calientes incorporar tiritas, gusanos, patas de ratas, partes de los globos oculares, fragmentos de vidrio, cuchillas desechables, perfiles metálicos, y más.

Nota: Sabemos que es difícil dejarlo de comer debido a que son muy buenos, pero nuestro objetivo es traer la información.