Bella Moore-Williams siempre fue una niña muy sana y alegre desde que nació, pero cuando llegó al año empezó a perder su cabello. Sus padres pensaron que era algo normal en su desarrollo pero pasaron dos meses más y seguía con lo mismo, así que ellos comenzaron a preocuparse. Adicionalmente a esto la pequeña estaba perdiendo movilidad y no podía sentarse. 

Sus padres acudieron de inmediato al médico, donde le hicieron numerosos exámenes, pero ninguno daba con la raíz del problema. Los médicos intuían que se trataba de asma ya que tenía una pequeña infección en sus pulmones y le colocaron un tratamiento para que se curara rápidamente. Y como era de esperar la pequeña mejoró y se sentía mucho mejor, sus padres estaban completamente agradecidos con los doctores.

Tres meses más tarde, de la noche a la mañana la pequeña tuvo una fuerte recaída y sus padres la llevaron de inmediato al hospital, donde fue ingresada a la sala de emergencia, apenas llegó. Todos los médicos se reunieron y recomendaron hacerle varios exámenes para determinar su verdadera enfermedad. Entre los exámenes le hicieron una resonancia magnética y de esa forma fue que pudieron determinar que había un grave daño cerebral en la pequeña.

Biotinidasa, la niña tenía esta complicada enfermedad en el cuerpo, en pocas palabras sus células carecían de crecimiento celular. En pocas horas la salud de Bella empeoró, sus padres sufrían demasiado porque era la vida de su princesa amada la que estaba en juego. Por otra parte, los médicos no tenían ninguna esperanza de que la niña sobreviviera y le aconsejaron a los padres desconectar a la pequeña de los respiradores que la mantenían con vida. Ellos no fueron capaces de hacerlo, simplemente no tenían el corazón para perder la batalla de esa forma, tenían una luz de esperanza en el fondo de su alma.

Después de varios días, la niña empeoraba y los padres no tenían otra opción, simplemente debían dejarla ir, con mucha tristeza los médicos desconectaron a la pequeña, sus padres se mantuvieron al lado del cuerpo sin vida de su hija y a los 30 minutos aumentaron los niveles de oxígeno. Un milagro sucedió delante de los padres de Bella. La bebé comenzó a llorar y los médicos decidieron aplicar la resucitación a pesar de las restricciones. Bella actualmente se encuentra con sus padres y su hermano. Ella tuvo una segunda oportunidad y está tomando un tratamiento para librarse de la enfermedad por completo.